Se trata de Heather Reed, de 37 años,  oriunda de la localidad canadiense de Nueva Escocia, quien sufre una rara enfermedad neurológica que le provoca dormir hasta 22 horas al día, según informó el diario Mirror.

Los médicos revelaron que la mujer sufría el síndrome de fatiga crónica, aunque dos años después fue diagnosticada con el síndrome de Kleine-Levin, también conocido como el de 'la bella durmiente'.

Por culpa de la enfermedad, de la que solo sufren unas mil personas en todo el mundo, Heather perdió su trabajo de bióloga y su vida social se ha visto drásticamente afectada. “Tiene un gran impacto en mi vida, me siento un fantasma”, dijo la canadiense.

La mujer contó que pasó "de llevar una vida sana a no poder levantarse de la cama porque la fatiga es aplastante". Incluso, su cansancio le produce dolor físico, asemejándolo al malestar del cuerpo que experimenta el resto de las personas a causa de la gripe: "todo es demasiado brillante, ruidoso, las cosas se mueven demasiado rápido".

Heather duerme incluso más que los gatos, que promedian entre 16 y 18 horas de sueño por día.

Heather llegó a la conclusión de que su sueño no le proporciona descanso, teniendo en cuenta que "aunque durmiera todo el día, me despierto como si hubieran pasado solo 10 minutos".