Kay Hollingsworth, una maestra de la escuela Notley Green Primary School, ubicada en la localidad inglesa de Braintree, fue suspendida por dos años de todas las actividades docentes después de enviarle mensajes provocativos a un alumno de 11 años.

“Voy a darme una ducha. Quiero que te quedes con esa imagen en la cabeza”, decía uno de los mensajes de Kay.

“Es probable que te veas perturbado pensando en lo hermosa que soy”, continuó escribiendo la profesora a través de un mensaje privado que le envió al chico por Facebook.

Los padres del menor fueron los encargados de denunciar a Kay con los directivos de la escuela, luego de descubrir los mensajes en la red social.

En 2014, la docente ya había sido denunciada por mantener conversaciones “inapropiadas” con una estudiante, aunque no fue castigada ya que se había comprometido a no volver a tener contacto con la menor. Además, en enero del año siguiente se presentó una nueva queja de acoso sexual contra la profesora.

Según informó el diario Mirror, el padre de Kay dijo que su hija tiene “remordimiento” por lo que hizo, y agregó que no tiene planes de reanudar su carrera como docente.