400 libras esterlinas fueran las que debería pagar Tina Hoskins, residente de la ciudad británica de Bristol, después de visitar un pub cerca de su casa junto con 23 familiares.

Cuatro coches de los miembros de su familia permanecieron estacionados cerca del pub más de tres horas, lo cual está prohibido por las normas del local.

En su defensa Tina alega que, a pesar de haber reservado con anticipación ningún plato estaba preparado a su llegada, por lo que la familia tuvo que esperar al menos una hora para empezar a comer. "Yo no voy a pagar esta multa, porque creo que es una vergüenza", afirmó la ciudadana británica al asegurar que para el próximo año la familia se reunirá en un lugar "más agradable".