Los presos de la cárcel ubicada en Tocorón, Venezuela, cuentan con inusuales privilegios, entre ellos, tener la posibilidad de que les envíen dinero desde afuera por intermedio de un cajero automático. Y en el caso de que se aburran un sábado por la noche, también pueden acceder a un boliche.

Un informe de la ONU aseguró que a pesar de estos "lujos" Tocorón sigue siendo uno de los penales más violentos del país. "La situación en el sistema penitenciario en Venezuela es una tragedia", afirmó un miembro del comité, Alessio Bruni.

"El hacinamiento en las cárceles es del 231% en la media del país, lo que significa que 231 detenidos ocupan el espacio planeado para 100. Hay un caso extremo en la cárcel de Tocorón, que fue construida para 750 detenidos y que tenía unos 7.000 en 2013", explicó el informe.