Ocurrió en el aeropuerto de South Lakeland, en Florida, Estados Unidos, cuando una avioneta piloteada por una mujer de 87 años que se encontraba en medio del despegue, colisionó con una paracaidista y se estrelló contra el suelo.


Una de las alas de la avioneta se enredó con las cuerdas del paracaídas a unos 23 metros de altura, provocando que el paracaidista de unas vueltas en el aire para finalmente caer al suelo. La avioneta se desvió de su curso y se estrelló de cara al suelo.


La piloto Sharon Trembley, que manejaba su avioneta Cessna, y el paracaidista John Frost, de 49 años, quedaron hospitalizados, pero ninguno sufrió graves lesio