Domingo, un jubilado de 75 años que fue colectivero y ahora maneja un remís, vivió toda su vida en San Fernando y siempre estuvo muy involucrado con la ciudad. De hecho, también integra la murga de su barrio llamada “Los admiradores de Virreyes”.

"Jamás ví a San Fernando como lo veo ahora", dijo “Mingo”, como lo conocen el barrio, quien está tan agradecido por las cosas que hizo el peronista del Frente Renovador, Luis Andreotti, que decidió tatuarse la cara del intendente en su brazo izquierdo.

Según contó a Infobae, en total tardó dos horas y media en hacerse el tattoo en blanco y negro. Tras ser consultado sobre si le dolió o no, respondió: “sí, pero lo que más me dolió es cuánto me salió, cuatro mil pesos”.