Luego de que un joven de 19 años orinara en la reserva de agua potable de la ciudad de Portland, al noroeste de Estados Unidos, deberán vaciar 148.000.000 de agua potable para posteriormente reemplazarla. Para ello, la ciudad deberá gastar 36.000 dólares.


"El mandamiento fundamental de la Oficina de Agua es proporcionar agua limpia, fresca y constante a sus clientes", declaró en un comunicado David Shaff, el director de la agencia, quien añadió que "la premisa es que no orinamos en ella".


Una cámara de vigilancia captó la imagen del joven trasgresor en acción, cuando se colaba a la reserva con otros dos amigos. Los involucrados recibieron citaciones por allanamiento de morada, y probablemente recibirán un severo castigo.


Los estanques, que se encuentran a la intemperie, contienen agua que ya fue tratada y que está lista para la distribución. Si bien Shaff indicó que la orina no representa un riesgo para la salud, y que hay animales que la contaminan continuamente, explicó que la agencia no quiere distribuirla.


"Los clientes no esperan beber agua que algún intrépido contaminó decidiendo que quería orinar en un depósito", aseguró Shaff.