Se trata de Adam Guerra, de 27 años, quien protagonizó el último episodio del programa de televisión “Mi extraña adicción”, donde confesó haber gastado más de 175.000 dólares en cirugías plásticas y otros accesorios para parecerse a su ídolo de toda la vida: Madonna.

Allí explicó que desde los 15 años se convirtió en un fiel seguidor de la cantante, de 56 años, y desde entonces se sometió a  12 cirugías para parecerse a ella.

Además de las intervenciones quirúrgicas, Adam tiene el armario lleno de vestidos, zapatos y guantes que son idénticos a los usados por Madonna durante toda su trayectoria. También asegura que  se siente con más confianza y seguridad cada vez que se viste como la cantante, incluso más que cuando es él mismo.

De todas maneras, esta obsesión por “La Reina del Pop” le trajo problemas con su madre y su novio. "Quiero salir con un chico, no con una mujer de 56 años", le dice su pareja en un segmento del programa.

Finalmente, la adicción de Adam por Madonna fue decayendo después de asistir a una sesión de baile con un antiguo colaborador de la cantante, quien lo ayudó a entender que se trata de una persona normal como cualquier otra.