Se trata de Nutmeg, un gato que acaba de cumplir 31 años -141 en años humanos- lo que lo convirtió en el más anciano del mundo.

Fue el felino quien se encargó de elegir a sus humanos luego de aparecer en el patio trasero de sus dueños, Liz y Finlay, hace 26 años. “Es el dueño de la casa y es absolutamente precioso”, dijeron al diario The Mirror.

Lo primero que hicieron fue llevarlo al veterinario para tratar un absceso en su cuello. Allí les dijeron que el gato tenía aproximadamente cinco años, lo que convertiría a Nutmeg en el gato más viejo del mundo. Sin embargo, para entrar al Libro Record Guinness sus dueños deben mostrar documentos para comprobar su edad. Si bien estos son difíciles de conseguir, aseguraron que se encuentran trabajando en ello.