Todo sucedió en la atracción de un parque de diversiones en las Vegas, llamada "High Roller": las cámaras de seguridad ocultas en cada cabina delataron a una pareja que intentó tener relaciones sexuales.

La rueda de 167 metros de altura fue el escenario de la fantasía, interrumpida por la celosa custodia, apoyada en las normas del lugar. Philip Frank Panzica y Chloe Alexis Scordianos, terminaron su intento de hazaña sexual en la cárcel.

Los cargos que les imputaron se relacionan con llevar a cabo “ciertos actos sexuales” en público. Además, las autoridades los avergonzaron exigiéndoles por altavoz que se volvieran a vestir.

Luego de la alarma, los jóvenes siguieron en la suya -incluso otras personas los grabaron con sus teléfonos celulares, según el sitio SDP Noticias- y los uniformados los recibieron al final de la vuelta con mala cara.

La seguridad del complejo se los llevó a la cárcel al terminar el paseo. A pesar del juzgamiento de la policía, nadie se animó a testificar en su contra, por lo que los jóvenes fueron puestos en libertad.