Stian Ytterdahl,  un joven noruego de 18 años,  aceptó tatuarse en su antebrazo la boleta del local de comida rápida donde almorzó, por un desafío impuesto por sus amigos como una especie de castigo por dejarlos de lado en citas con chicas, señala el DailyMail.


Así, para siempre, llevará el registro de lo que comió el 24 de marzo en McDonald's, en lo que se ha convertido en el tatuaje más extraño jamás hecho en la tienda Sabelink Tattoo, según reconocieron en su página en Facebook. “Es gracioso pensar que tengo un tatuaje que nadie más tiene", dijo Ytterdahl al diario noruego Romereskes Blad.


Feliz con el dibujo en su brazo, el joven aseguró que pudo ser peor dado que sus amigos lo hicieron elegir entre la boleta y una imagen de una muñeca Barbie en una nalga. Quienes no están muy contentos con su decisión son sus padres, a quienes asegura "casi les dio un ataque" al mostrarles lo que se había hecho.


Y tendrán que prepararse, ya que Sabelink Tattoo ofreció tatuarle en el otro brazo el recibo de pago del trabajo hecho con la boleta de McDonald's completamente gratis. Stian Ytterdahl aceptó.