Pixee Fox, una modelo sueca de 25 años, gastó más de 120.000 dólares y se sometió a más de 15 operaciones, con la finalidad de convertirse en la versión humana de Jessica Rabbit.

Las cirugías consistieron en modificar su nariz, ojos, glúteos y agrandar sus senos. Además, la mujer logró reducir su cintura a 35,56 centímetros luego de quitarse seis costillas.

La modelo aseguró que sus aspiraciones son parecerse a Jessica Rabbit, la Bella Durmiente y Holli Would de Cool World.

“Esos personajes representan la idealización del cuerpo femenino. Quiero tener una cintura pequeña, un trasero lindo, grandes senos, grandes ojos y una cara muy bonita”, aclaró. “Quitarme las costillas fue solo otro paso para alcanzar mi ideal”, agregó.

Fox contó que planea seguir su transformación en 2016. Esto incluirá implantes de cadera, implantes de pestañas y eliminación de grasa de sus mejillas.

"Me veo como un artista de ‘body-modificación’ -alteración del cuerpo-. Este es mi trabajo, es lo que hago y lo voy a seguir haciendo", concluyó.