Arlindo de Souza, de 43 años, más conocido como el "Popeye humano", es el hombre con los bíceps más grandes del mundo.


Pero esto no lo logró pasando largas horas en el gimnasio levantando pesas, sino que se inyectó en sus brazos una peligrosa sustancia que contiene alcohol y aceite.

De Souza es un albañil que hace pocos meses le recomendaron inyectarse y ahora tiene los bíceps más populares de la comunidad del fisicoculturismo.


Según los médicos, hacer este tratamiento puede causarle múltiples abscesos en el tejido muscular, lo que puede llevar a amputaciones. Arlindo cuenta que uno de sus amigos murió hace pocos meses por abusar de estas sustancias y que si él contrae alguna enfermedad se someterá a lo que digan los doctores.

Se cree que la mezcla de aceite que utilizó este hombre para inyectarse en los músculos contiene, en su mayor parte, aceite mineral. Un producto que es similar al aceite de bebé, pero sin aroma, mezclado con cantidades más pequeñas de alcohol y anestésico.