El estadounidense Jim Cooley estaba esperando a su hija en el aeropuerto de Atlanta, estado de Georgia, con un fusil AR-15 cargado, según informó la cadena rusa RT.

Cooley nunca evitó mostrar el arma de grueso calibre y la llevaba tranquilamente, colgando del cuello.

Ante las preguntas de la seguridad del aeropuerto, Cooley respondía que portaba el fusil "por seguridad", ya que "nunca sabes lo que puede pasar".

En julio de 2014, en el estado de Georgia entró en vigor una ley que permite a los ciudadanos que poseen armas de fuego legales, visitar aeropuertos, colegios, iglesias y otros lugares públicos.

"Si no disfrutas de tus derechos, entonces el Gobierno te los eliminará", explicó.