La periodista rusa Katya Romanovskaya, quien dirige diversas publicaciones digitales en las que se criticó abiertamente al gobierno de Vladimir Putin, encontró un gigantesco pene encadenado a su auto.


La escultura de pene está hecha de madera, pesa unos 90 kilos y la mujer piensa que se trata de un tipo de "venganza" por parte de los fieles simpatizantes del presidente Putin.


Se sospecha que la madrugada de este lunes, un grupo de jóvenes pertenecientes a una organización fiel a Putin llamada "Nashi", fueron los responsables de dejar caer el pene gigante sobre el vehículo de la comunicadora.


Por su parte, Katya no se hizo mala sangre y tomó la acción con ironía. "Finalmente, ha llegado el día en que mi trabajo ha sido notado y apreciado",


Katya y su compañero Arseny Bobrovsky, fundadores de la cuenta informativa en Twitter @KermlinRussia, informaron que tras encontrar el impresionante miembro viril, buscaron la ayuda de la policía para retirarlo, ayuda que nunca llegó, así que decidieron quedarse con ella y decorar el departamento de la periodista.