El insólito hecho, publicado en un artículo de la revista Journal of Medical Case Reports, ocurrió en Camerún, donde una joven de 26 años acudió a un hospital por dolores intensos en su área abdominal. Hace un día que no comía por las molestias y apenas se podía mantener en pie, por lo que los médicos rápidamente notaron que se trataba de un caso de apendicitis aguda.

Luego de ser operada de urgencia, lo que iba a ser una intervención rutinaria terminó siendo una increíble sorpresa: dentro del apéndice de la paciente había nada más y nada menos que un preservativo. Según se informa en el artículo, no existe un caso igual en toda la historia de la medicina.

“Diseccionamos el apéndice y encontramos un trozo incompleto de goma. Luego de examinarlo con cuidado, nos dimos cuenta que se trataba de un preservativo”, aseguraron los médicos.

¿Cómo llegó ahí? Cuando la paciente despertó de la operación reconoció haberse tragado por accidente un preservativo hace dos semanas mientras le practicaba sexo oral a su novio, momento en que el condón se rompió y terminó en su estómago.

En la revista afirman que los médicos han encontrado ganchos, balas, escarbadientes, trozos de metal, semillas e incluso llaves en el apéndice, pero nunca un condón. Estos objetos pueden permanecer años en la zona antes de causar una infección, advirtieron.