Al parecer, Charity Pierce, de 38 años, conocida como la mujer más obesa del mundo por pesar 347 kilos, conoció a su "amor verdadero", Tony Sauer, de 22 años, quien prometió salvarle la vida.


Por su parte, Charity, está decidida a impresionar a su novio el día de la boda, por lo que busca bajar unos 120 kilos. Pero este deseo también tiene motivaciones de supervivencia, ya que si no los baja, los médicos serán incapaces de colocar una banda gástrica para que siga bajando de peso, y de no contar con este dispositivo, su vida correrá peligro de muerte.


La mujer, originaría de Iowa, Estados Unidos, comenzó a reducir su consumo de calorías de 10.000 a menos de 1.200 diarias. Charity sueña con que su peso le permita bailar durante todo el banquete de bodas con su amado Tony. "Estoy decidida a no tener que casarme en casa, quiero poder caminar por el pasillo hacia el altar", señaló.


Desde 2001 que Charity no sale de su casa a pedido de los médicos, ya que si sale corre el riesgo de sufrir un derrame cerebral o un ataque al corazón.

Recientemente, los médicos de Charity descubrieron que era la persona viva más pesada del mundo luego de que Pauline Potter -291 kilos-, perdiera unos cuantos kilos en 2011.


Charity comenzó una dieta en febrero pasado, pero antes de eso comía pizzas, cereales, tortas, lasaña, barras de chocolate, palomitas, galletas con aderezo, y otras cosas, todo en el mismo día y en varias porciones.


Ahora, con la ayuda de su novio Tony, solo come yogur, bananas con manteca, sopa de verduras, pollo asado y pizza vegetal.


"El tamaño de Charity nunca ha sido un problema para mí y estoy seguro que será una hermosa novia", confesó Tony