Ina Groll, una actriz porno de 28 años, quien en su momento se atrevió a decir a través de las redes sociales que "el nacionalismo también puede ser sexy", como también que "el amor a la patria no es un crimen", entre otros lemas xenófobos y fotos con políticos de ultraderecha, fue expulsada del partido neonazi alemán por haber tenido relaciones sexuales con un negro.


La mujer no encajaba en el prototipo de los neonazis alemanes, un movimiento sostenido sobre todo por hombres, de cabeza rapada y con vínculos violentos. Pero la joven logró hacerse un lugar atrayendo votantes con atuendos provocativos ante mesas electorales, según informó Tiempo Argentino.


Luego de poner fin a su carrera como actriz porno en noviembre de 2013, Groll abrió cuentas en Twitter y Facebook con su identidad real y publicó un manifiesto nacionalista avisando que apoyaría al Partido Nacional Democrático -NPD-. "Lo que me importa ahora no es desnudar mi cuerpo, sino las políticas contrarias al pueblo", escribió.


De todas maneras, los ultraderechistas comenzaron a profundizar en su filmografía, y descubrieron que en una de las películas tenía una escena de sexo con un actor negro. A partir de ello se creó una página de Facebook para alejar a la mujer del partido."Quienes venden su cuerpo por dinero y deshonran su raza no tienen sitio en nuestro partido", escribió un usuario. Los líderes del NPD debatieron la crisis y decidieron cortar todo lazo con Groll.


"Ante la creciente inquietud en el partido, la cúpula resolvió declarar 'persona non grata' a la señora Groll", señaló esta semana en un comunicado el vicepresidente del NPD, Frank Schwerdt. El ultraderechista aseguró al diario Frankfurter Allgemeine Zeitung que la medida respondía no a la escena con el actor negro, sino simplemente al hecho de que el partido había comprobado el pasado porno de Groll. Además, añadió, la ex actriz tampoco era tan cercana al NPD y "forzó" las fotos en las que aparece con sus líderes.


El diario comentó irónicamente que los políticos que aparecen sonrientes junto a Groll no parecen resistirse demasiado a su compañía. En cualquier caso, la decisión marcó el final de la carrera de Groll en el NPD, un partido que buena parte de la clase política alemana quiere prohibir, pero que sigue siendo legal y tiene incluso diputados en dos parlamentos regionales.


La polémica también podría dejar a la actriz sin su otra carrera. "En el cine porno recibimos con los brazos abiertos a participantes de todos los colores y todas las nacionalidades. No a los nazis", dijo el portavoz del sector en Alemania, John Thompson.