Sus casi 10 kilos de peso y un metro de longitud que al principio eran su pesadilla, se convirtieron en el camino a la fama de la gata "Pickles". Y es que con ese tamaño no era fácil encontrar un hogar y se vio obligada a vagar por las calles en busca de alimento hasta que una protectora de animales de Massachusetts la encontró y puso un anuncio para buscarle un hogar, según publicó el Daily Mail.


Cuando Andrew Milicia y su novia Emily Zarvos vieron el anuncio en el que aparecía "Pickles", como la había apodado, se enamoraron a primera vista. Desde entonces, el gato vive feliz en su sofá de tres plazas y comiendo a lo bestia.


La pareja fue seleccionada entre 50 personas que habían pedido adoptar a "Pickles", que es más grande que muchos perros y que no es consciente de su tamaño, por lo que se va golpeando con los muebles continuamente.