Todo ocurrió de un día para el otro cuando Landon, de 12 años, proveniente de Cedar Falls, Iowa, en Estados Unidos, despertó sin la necesidad de ingerir líquido ni alimentos. Su cara estaba pálida y sentía mareos hasta tal punto de casi perder el conocimiento.


Cuando sus padres lo llevaron al hospital, los médicos le diagnosticaron una infección bacteriana en el pulmón izquierdo. Si bien después del tratamiento Landon mejoró, no logró recuperar el deseo de comer ni beber.

"Antes era un chico muy activo, quería jugar todo el tiempo. Pero desde que esto comenzó, no lo he visto correr desde entonces", dijo su padre Michael.

El antes y después

El nene es capaz de sentir el sabor y el olor de la comida, pero no tiene la sensación de hambre ni sed, por lo que pierde peso y su condición se deteriora constantemente.


Cada vez que sus padres deben darle de comer es toda una lucha y lo hacen casi a la fuerza, por lo que consideran utilizar el tubo gástrico en un futuro próximo, dado que ninguno de los métodos para alimentarlo está dando resultados positivos.


Según medios estadounidenses, algunos especialistas hasta señalan que se podría tratar del único caso de esta enfermedad misteriosa registrado a nivel mundial.