Los jugadores fueron descubiertos después de que no pasaran las pruebas de género.

Los cuatro jugadores resultaron ser hombres que no habían culminado sus operaciones de cambio de sexo o que padecían de trastornos en el desarrollo sexual.


Los médicos de la selección confirmaron que los cuatro jugadores expulsados podrán volver al equipo tras someterse del todo a la cirugía pertinente para completar el cambio de sexo.


"Si resuelven sus problemas mediante cirugía estarán en condiciones de recibir las calificaciones médicas necesarias y entonces podrán participar en el fútbol femenino", dijo el jefe del comité médico de la federación de fútbol de Irán, Ahmad Hashemian, citado por la agencia estatal iraní IRNA.


Pese a la estricta legislación sobre la moral y las costumbres sexuales, las operaciones de cambio de sexo están permitidas en Irán desde 1979.