Se trata de Kohey Nishi, de 24 años, un joven que pasó de programar computadoras a convertirse en una de las estrellas de la pornografía japonesa por tener la apariencia de un nene –mide 1,09 centímetros-. Esto se debe a la mucopolisacardosis, una enfermedad progresiva incurable.

“Me volví amigo de Kei Morikawa, una directora de cine y pornografía japonesa. Me presentó a Ganari Takahashi, un empresario de la industria porno. Takahashi me dejó producir mi primer video después de que le hice una presentación. Lo evaluó diciendo: ‘Es único, nadie ha hecho este tipo de videos, excepto tú’”, dijo el joven en una entrevista con el portal web Vice.

Nishi es consciente que su apariencia es un atractivo para el mercado y su intención es explotarlo al máximo. “A veces no se le puede dar un papel a niños reales, así que me gustaría llenar ese espacio que existe en la industria”, señaló. En base a esto, las organizaciones defensoras de menores cuestionan que se aliente las figuras de chicos o chicas que parecen menores, teniendo en cuenta que esto podría incentivar la pedofilia y la trata de menores.

La apariencia del joven se debe a la mucopolisacardosis, una enfermedad progresiva incurable que le trajo mucho dolor, aunque aseguró que está mucho mejor. “Tuve un trasplante de hueso y de médula que detuvo el desarrollo de la enfermedad”, indicó.

Nishi sostuvo que ahora le es mucho más fácil salir con chicas, pero sabe que el mundo en el que vive algún día acabará, por lo que también piensa en sus futuros proyectos. “Me gustaría actuar en dramas que no sean eróticos y hacer películas estadounidense”, concluyó el actor.