Ocurrió el viernes pasado en las aguas de Owase, en Japón, donde un grupo de pescadores lograron atrapar a un tiburón de boca ancha de más de 5 metros de largo y que pesa una tonelada, según informó el diario Independent.

El tiburón de boca ancha se alimenta de plancton y vive  a 160 metros de profundidad. Desde la década de 1970, cuando fue visto por primera vez, solo se han visto unos 60 ejemplares.

El animal finalmente fue vendido a comerciantes de la región.