La empresa de mensajería DHL, situada en Bangkok, pasó tres paquetes con destino a Estados Unidos por una máquina de rayos X, y descubrió que en ellos habían partes de cuerpos humanos conservadas, incluyendo una cabeza de un nene, un pie de bebé y un corazón adulto.

Desde la compañía alertaron a la policía y rápidamente dieron con el remitente, un médico californiano de 31 años que dijo haber comprado las partes del cuerpo en un mercado nocturno de Bangkok, señaló el coronel de policía Chumpol Poompuang.

“Dijo que pensó que las partes de cuerpos eran raras y quería enviárselas a sus amigos en Estados Unidos”, dijo Chumpol, añadiendo que el hombre fue interrogado durante varias horas y puesto en libertad sin cargos.

Los tres paquetes, que contenían cinco restos humanos, estaban etiquetados como juguetes. Los fragmentos tenían como destino Las Vegas, incluyendo uno que el hombre se había dirigido a sí mismo.

Entre los restos hallados había un corazón e intestinos de bebé. Sin embargo, la policía indicó más tarde en una rueda de prensa que el corazón, que había sido apuñalado, era de un adulto y no había intestinos en los paquetes.

Todos los fragmentos estaban conservados por separado en formaldehído, dentro de envases acrílicos sellados o cajas de plástico, explicó a la prensa el teniente general Ruangsak Jarit-ake. El oficial mostró imágenes explícitas de los restos, entre los que había dos fragmentos de piel tatuada de un adulto, uno con un tigre saltando y el otro con un antiguo texto asiático. Una imagen del pie de bebé mostró que estaba cortado en tres secciones.

La policía indicó que el método de conservación y la forma en la que se habían cortado los trozos parecía profesional, y estaba investigando si los fragmentos se habían robado de institutos médicos.