Internet y sus mentiras: tragar no te va a hacer más feliz
Internet es un caldo de cosas divertidas y de informaciones poco confiables. En esta nota te vas a enterar por qué el semen no es tan nutritivo como dicen y también que la ciencia, a veces, parece hombre.
En Internet lo que abunda es información, el tema es qué clase de información abunda. Las investigaciones desbordan y aparecen por todos los frentes contándonos cosas nuevas, cosas distintas y muchísimas mentiras. Como todo esto pasa, traigo una nueva investigación de una nueva universidad que te asegura que, el sexo oral, mejora la salud de las mujeres.
Para empezar vamos a hacer una aclaración que dejaremos a un costado que luego retomaremos: el estudio sólo está probado en mujeres.
La nota anuncia que, "según la Universidad Estatal de New York, el semen actúa como antidepresivo por su contenido en cortisol, estrona y oxitocina, actúa como antidepresivo potencial para quien lo consume".
Y sigue: "Los resultados mostraron que las mujeres que tenían relaciones sexuales y `nunca´ usaban condones mostraron menos síntomas depresivos que aquellas que los usaban `a veces´ o `siempre´. La investigación se realizó a 293 mujeres, mostrando que sólo el 4.5% de las mujeres que nunca usaban condón consideraban la ligera posibilidad de suicidarse, el 28.9% de la que lo usaban dijeron considerar a veces el suicido, mientras que 13.2% de las que siempre usaban condón consideraba el suicidio como una opción".
Peligrosa información, ¿no? Dicho párrafo parece asegurar que el sexo sin protección es mejor para el ánimo. Pero continuemos. La misma nota indica que, otra universidad, Saskatchwan en Canadá, sugiere que el semen tiene "una proteína que actúa en las zonas del cerebro femenino que regula la ovulación y posiblemente en el mantenimiento y supervivencia de las células nerviosas. Ambos efectos hacen que la presencia de semen envíe una señal al hipotálamo y la glándula pituitaria que anuncia el momento en que los ovarios deben soltar un óvulo. Además suaviza la piel".
Al profundizar un poco la búsqueda y con ayuda profesional, llegué a una nota que contaba otra verdad sobre la polémica investigación: "La noticia se basa en una investigación que tiene más de 10 años. Los hechos que se utilizan para apoyar las demandas provienen de un pequeño estudio sobre las puntuaciones de depresión de las mujeres estudiantes que usaron condones durante la actividad sexual en comparación con aquellos que no lo hicieron. Se encontró que las mujeres sexualmente activas que no usaron condones reportaron menos síntomas depresivos que aquellos que lo hicieron. A partir de este los investigadores parecen asumir que el semen puede tener cualidades antidepresivas. Este estudio está lleno de agujeros - y se debe tener extrema precaución al interpretarla. Los investigadores sólo recogieron información sobre los síntomas de depresión (no diagnósticos de depresión), la frecuencia con que las mujeres tuvieron relaciones sexuales, y si usaron condones, a través de un cuestionario anónimo. Todos estos hechos limitan en gran medida la fiabilidad de los resultados".
En resumen, la investigación se dio de baja por la poca confiabilidad de los resultados, el origen anónimo de la búsqueda y ese pequeño guiño a la actividad sexual sin protección que lejos está de mejorar la vida del lector. Enterarse de que uno es portador de alguna enfermedad de transmisión sexual puede generar una depresión muchísimo mayor que realizar sexo oral sin preservativo, y eso no necesita demasiadas investigaciones científicas.
Retomamos la aclaración hecha al principio de la nota. El estudio, al estar probado sólo en mujeres, deja afuera a la homosexualidad y no nos indica qué clase de nutrientes, si es que existen, tiene el flujo femenino. ¿Suavizará también la piel? ¿Será nutritivo? No lo sabemos. Parece que la ciencia es hombre y no nos lo quiere contar.