El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, recomendó a los ciudadanos de su país evitar el saludo de mano como parte de las medidas para evitar la propagación del brote del nuevo coronavirus, pero insólitamente un segundo después saluda a su acompañante de esa manera.

"A partir de este momento, dejamos de darnos las manos", dijo Rutte durante su pronunciamiento televisado el pasado 10 de marzo, invitando a "dar un toque en el pie, chocar los codos" o "lo que quieran". Sin embargo, el jefe de Gobierno terminó de hablar y se apresuró a saludar a Jaap van Dissel, del Instituto de Salud Pública neerlandés, que estaba a su lado.

Dissel cayó en cuenta de la embarazosa reacción del primer ministro, quien no tuvo más remedio que pedir disculpas y reiterar que eso no podía hacerse de nuevo. Finalmente ambos decidieron chocar los codos.