Tras la respuesta al canciller Timerman, el vicecanciller uruguayo Luis Porto insistió en que la pastera UPM no contamina y rechazó la acusación de que su país haya decidido unilateralmente el aumento de la producción, ya que considera que Uruguay "cumplió con todos los pasos establecidos".
La decisión por parte del mandatario uruguayo José Mujica de aprobar el aumento de la producción se dio en tiempo y forma, según Porto: "Uruguay cumplió con todas las cuestiones esenciales para que Argentina pudiera objetar pero en ningún momento hizo eso", aseguró mientras el canciller uruguayo Luis Almagro le entregara este miércoles un escrito al embajador argentino en Montevideo, Dante Dovena.
Porto manifestó que el gobierno de Uruguay espera que Argentina “no vaya” a la Corte de La Haya, y mostró la intención de que el gobierno argentino “analice la situación, vea los fundamentos y busquemos una nueva instancia de acercamiento”.
"El 15 de marzo de 2012, de acuerdo a lo que dispone el primer párrafo del artículo 7 del Estatuto del Río Uruguay, la Delegación Uruguaya ante la CARU -a través de la Nota CARU 63/12-, presentó ante dicha Comisión la solicitud de incremento de la producción de la Planta Orión de UPM de 1.000.000 a 1.300.000 ADT por año”, expresó.
Aunque también reconoció que “la solicitud fue analizada en la Sesión Extraordinaria de la CARU llevada a cabo el día 16 de abril, donde la Delegación Argentina se pronunció en contra de aprobar el pedido formulado, tal como lo recoge el Acta 03/12 de la misma fecha, prejuzgando sobre el proyecto y anticipando su oposición al mismo".
El funcionario del país vecino rechazó también que la pastera ubicada en Fray Bentos contamine el Río Uruguay: “De acuerdo al monitoreo conjunto UPM no contamina”. También recordó que Uruguay originalmente, le había solicitado a la Argentina autorizar a la empresa una producción de 1.300.000 toneladas anuales, aunque no mencionó la cifra que estableció en su resolución el tribunal internacional de La Haya, en agosto de 2010, con un tope máximo de apenas un millón de toneladas.
El vicecanciller adelantó que en la respuesta que envió al embajador argentino Dovena se afirma que “Uruguay ha actuado en todo momento conforme a sus obligaciones internacionales, particularmente las contraídas a través del Estatuto del Río Uruguay”.
Por los argumentos expuestos, el gobierno uruguayo dio el primer paso hacia una negociación para evitar que el gobierno argentino involucre nuevamente a la justicia internacional. La respuesta del ministerio de Relaciones Exteriores planteará la postura argentina y definirá si el gobierno nacional está dispuesto a volver a discutir el impacto ambiental que la empresa representa para el Río Uruguay.

Tras la respuesta al canciller Timerman, el vicecanciller uruguayo Luis Porto insistió en que la pastera UPM no contamina y rechazó la acusación de que su país haya decidido unilateralmente el aumento de la producción, ya que considera que Uruguay "cumplió con todos los pasos establecidos".

La decisión por parte del mandatario uruguayo José Mujica de aprobar el aumento de la producción se dio en tiempo y forma, según Porto: "Uruguay cumplió con todas las cuestiones esenciales para que Argentina pudiera objetar pero en ningún momento hizo eso", aseguró mientras el canciller uruguayo Luis Almagro le entregaba este miércoles un escrito a la encargada de la seccioón econópmico comercial de la embajada argentina, Andrea Rosconi ante la ausencia del titular, Dante Dovena.

Porto manifestó que el gobierno de Uruguay espera que Argentina "no vaya" a la Corte de La Haya, y mostró la intención de que el gobierno argentino "analice la situación, vea los fundamentos y busquemos una nueva instancia de acercamiento".

"El 15 de marzo de 2012, de acuerdo a lo que dispone el primer párrafo del artículo 7 del Estatuto del Río Uruguay, la Delegación Uruguaya ante la CARU -a través de la Nota CARU 63/12-, presentó ante dicha Comisión la solicitud de incremento de la producción de la Planta Orión de UPM de 1.000.000 a 1.300.000 ADT por año”, expresó.

Aunque también reconoció que “la solicitud fue analizada en la Sesión Extraordinaria de la CARU llevada a cabo el día 16 de abril, donde la Delegación Argentina se pronunció en contra de aprobar el pedido formulado, tal como lo recoge el Acta 03/12 de la misma fecha, prejuzgando sobre el proyecto y anticipando su oposición al mismo".

El funcionario del país vecino rechazó también que la pastera ubicada en Fray Bentos contamine el Río Uruguay: "De acuerdo al monitoreo conjunto UPM no contamina".

También recordó que Uruguay originalmente, le había solicitado a la Argentina autorizar a la empresa una producción de 1.300.000 toneladas anuales, aunque no mencionó la cifra que estableció en su resolución el tribunal internacional de La Haya, en agosto de 2010, con un tope máximo de apenas un millón de toneladas.

El vicecanciller adelantó que en la respuesta que envió al embajador argentino Dovena se afirma que "Uruguay ha actuado en todo momento conforme a sus obligaciones internacionales, particularmente las contraídas a través del Estatuto del Río Uruguay".

Por los argumentos expuestos, el gobierno uruguayo dio el primer paso hacia una negociación para evitar que el gobierno argentino involucre nuevamente a la justicia internacional.

La respuesta del ministerio de Relaciones Exteriores nacional planteará la postura argentina y definirá si el gobierno está dispuesto a volver a discutir el impacto ambiental que la empresa representa para el Río Uruguay y el riesgo para los habitantes de la provincia de Entre Ríos.