Una demócrata estuvo ocho horas hablando a favor de los inmigrantes en el Congreso de EEUU
Nancy Pelosi protagonizó el discurso más largo de la Cámara Baja de Estados Unidos para exigir un compromiso republicano con los llamados 'dreamers', jóvenes inmigrantes que temen ser deportados a sus países.
La líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, tiene más de siete horas hablando en el pleno de la Cámara de Representantes como una forma de presionar a los republicanos para alcanzar un acuerdo para legalizar a los dreamers.
"La líder Pelosi no detendrá su discurso hasta que el vocero (Paul) Ryan se comprometa a llevar al pleno una solución para los dreamers", dijo a Univision Noticias Jorge Aguilar, vocero de la oficina de la congresista. "Lo que ella está haciendo es resaltando historias de éxito de los soñadores en Estados Unidos para acallar la crítica negativa de los republicanos y la Casa Blanca", agregó.
El discurso maratónico de Pelosi de 77 años, no es considerado como estrategia para postergar la votación de una ley ya que en este caso, no hay una votación. Sin embargo, la congresista podría permanecer hablando las horas que quiera sin ser interrumpida porque como líder de la minoría tiene derecho a la palabra indefinido.
Se trata del discurso más largo que da un representante desde al menos 1909, cuando el representante demócrata Champ Clark habló durante cinco horas y 15 minutos pidiendo la revisión de un impuesto.
Incluso cuando fue interrumpida por una nota escrita del líder de la Cámara, el republicano Paul Ryan, la congresista dijo que no tenía intención de ceder su derecho de palabra. "No tengo ninguna intención de ceder la palabra", replicó Pelosi a las 3:41 de la tarde.
En su discurso, Pelosi, de 77 años, ha contado las historias de distintos dreamers y cómo se han visto afectados por la decisión del presidente Donald Trump de rescindir el programa.
"He leído muchos testimonios de dreamers y aún tengo más", advertía al cumplir ocho horas de discurso y al mostrar la pila de historias que le quedarían sin leer. Minutos después cerró sus palabras con el aplauso de sus compañeros de partido que la acompañaron sentados a su espalda.
En la sala solo se encontraba un legislador republicano, el representante por Texas Jeb Hensarling y sus dos ayudantes, que esperaban el inicio de un debate en la Cámara de una ley de hipotecas que debía ser votada este miércoles.