La foto de un nene muerto tirado boca abajo en una playa de Turquía tras el naufragio de dos botes con sirios que huían de la guerra, conmociona al mundo entero.

El cadáver del chiquito, que según los medios turcos tenía tres años y se llamaba Aylan Kurdi, quedó sobre la arena cerca de la ciudad balnearia de Bodrum, uno de los principales destinos turísticos de Turquía.

El nene, junto con los demás náufragos, escapaba del Estado Islámico desde la ciudad kurdo-siria de Kobani. El hashtag en turco "#KiyiyaVuranInsanlik" ("La Humanidad Varada") se convirtió en el trending topic número uno de Twitter a nivel mundial.

"Si estas imágenes extraordinariamente poderosas de un chico sirio muerto arrastrado por las olas a la playa no cambian la actitud de Europa a los refugiados, ¿qué lo hará?", escribió el diario londinense The Independent, que publicó la foto en su tapa con el título: "El hijo de alguien".

Aylan Kurdi es uno de los 12 refugiados sirios que murieron tratando de llegar a la ciudad griega de Kos en el mar Egeo, en botes que se hundieron en aguas turcas. El hermano de cinco años del pequeño de la foto también falleció en el accidente.

La Guardia Costera de Turquía informó que las dos embarcaciones naufragaron tras salir desde la península turca de Bodrum. Los cuerpos de los 12 refugiados, entre ellos los de cinco chicos y una mujer, fueron encontrados en la playa o flotando en el agua. Hay tres personas desaparecidas y otros 15 fueron rescatados, algunos de ellos tras haber llegado a la costa con salvavidas.

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