"Apareciéndose en el rincón rojo están los 11 millones de inmigrantes indocumentados, mayormente hispanos, que Donald Trump quiere deportar; el muro que el candidato republicano construirá; y el injusto juez mexicano –nacido en Iowa– que falló en su contra. Los fantasmas en el rincón azul son la creencia de Hillary Clinton de que ninguna región es más importante para la prosperidad y la seguridad de Estados Unidos"; escribe el periodista John Paul Rathbone en una nota titulada: "Donald Trump evokes Latin America’s old-style strongmen" (Donald Trump evoca a las fuertes figuras de antes de América Latina) y publicada por The Financial Times. 

Y subraya: "Hace mucho tiempo que es una verdad nacional que los votantes hispanos- –que representan 12% del electorado norteamericano- – tienen grandes probabilidades de definir el resultado electoral".siendo el voto millennial (que solía estar volcado a la figura de Bernie Sanders) otra de las claves a analizar sobre cómo estará votando. 

La llamativa mención que realiza Rathbone es que esos votantes hispanos no eligirían a Trump porque tiene rasgos de líderes latinoamericanos de los que eligieron escapar o migrar. 

Ahí es cuando llegan las comparaciones, con "trazos" entre Donald Trump y "Cuando Trump se pavonea con toda la fanfarroneada parece haber salido de un espantoso pasaje de la historia latinoamericana. Dicen que a veces comparte rasgos de hombres fuertes populistas como el dominicano Rafael Trujillo, o los argentinos Domingo Perón y Carlos Menem". 

Y agrega: "Está la obsesión por la virilidad y a menudo por el peinado, como las patillas de Menem. Está el narcisismo y el nacionalismo exagerado: el héroe de la independencia mexicana, el general Antonio López de Santa Anna armó un funeral de Estado para su pierna amputada. Hay también autoritarismo: Hugo Chávez de Venezuela, otro astuto showman, despidió ministros a su antojo en su programa de tv". 

Rathbone se hace eco de los cambios en la región con: "Los argentinos eligieron a un presidente centrista pro negocios como Mauricio Macri. Brasil canalizó su enojo popular por la corrupción estatal haciéndole un juicio político a Dilma Rousseff, un proceso que culmina después de los Juegos Olímpicos de Río. La socialista Venezuela está al borde del derrumbe. Los populistas sobreviven únicamente en Nicaragua, Bolivia y Ecuador, donde Rafael Correa es un extraño líder extranjero que respalda a Trump".

Y concluye: "También puede ser familiar para Clinton y Trump. Ambos conocen bien América Latina: Clinton desde sus tiempos como secretaria de Estado; Trump por los hoteles y resorts que llevan su nombre en letras doradas. Es definitivamente familiar para los hispanos, quienes en un 70% votan a favor de Clinton, versus el 20% que se inclina por Trump".

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