"¿Es triste que 50 pedófilos sean asesinados hoy en día?", ironizó Roger Jiménez en una postura abiertamente homofóbica para referirse a la masacre del boliche Pulse, en Orlando. 

Desde el estrado de la  Iglesia Bautista de Verity, Jiménez mostró su intolerancia y afirmó "Nosotros no tenemos que hacer nada para ayudar. En lo que a mí respecta, Orlando es un poco más seguro esta noche", tras la muerte de 50 personas. 

"Él no es un hombre de Dios. Él no es un hombre de la enseñanza de una religión verdadera", exclamó Sandrea Nelson, director de la coalición por el Orgullo en Davis-Phoenix; además los vídeos del predicador fueron bajados de las redes sociales por incitación al odio. 

Jiménez también llamó al asesinato masivo de gays y afirmó: "Si viviéramos en un gobierno justo, tendrían que ponerlos contra una pared, abrir fuego y volarles los sesos".