Mientras se endurecen los controles migratorios en Estados Unidos desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, esta nueva política fronteriza ya suma una muerte: un mexicano se suicidó minutos después de haber sido deportado.

Guadalupe Olivas Valencia, de 45 años y natural de Sinaloa, se lanzó desde un puente en la frontera entre la ciudad mexicana de Tijuana y la estadounidense de San Ysidro, en California, y murió del golpe que sufrió en su cabeza.

Los investigadores determinaron que el hombre acababa de ser expatriado, debido a que en el lugar de los hechos encontraron la bolsa, con algunas de sus pertenencias, que les entrega la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos en el momento de la deportación.

Fuente: Minutouno.com