A casi 54 años del asesinato que conmocionó el mundo; el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, permitió hoy la publicación de más de 2.800 documentos que se encontraban- hasta ahora- clasificados sobre la muerte de John F. Kennedy.

Aunque el magnate republicano indicó que "quiere que el público esté informado" sobre un hecho clave en la historia de su país; las presiones del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la propia Agencia Central de Inteligencia (CIA) fueron más fuertes y se retuvieron datos considerados como sensibles para la seguridad nacional.

A pesar de la censura; sí pueden observarse detalles curiosos como el temor de aquel entonces de los soviéticos a que “algún general irresponsable de Estados Unidos” lanzara un misil contra ellos. Además se ponen de relieve las escuchas y vigilancia en las embajadas cubana y soviética.

“Hoy ordeno que el velo finalmente se levante” para que “el público pueda estar informado de todos los aspectos sobre este acontecimiento crucial”, dijo Trump en un memorando presidencial antes de liberar los esperados documentos. 

El mandatario reconoció que su equipo le había pedido que retuviera parte de la información de los documentos, y que no tenía “otra opción” que aceptar esas censuras en lugar de permitir un daño potencialmente irreversible a la seguridad” de Estados Unidos.

(EFE)

A la CIA y el FBI les preocupaba que los archivos expusieran “la identidad de individuos” que fueron sus “informantes” y que pueden seguir vivos actualmente. 

Pero Trump dio seis meses a sus agencias -hasta el 26 de abril de 2018- para que revisen las razones por las que han decidido mantener ocultos ciertos documentos y “minimicen los extractos censurados” para publicarlos cuanto antes, según explicó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en un comunicado.