En el día de ayer, lunes, Michel Temer pronunció uno de sus discursos más largos desde que asumió la presidencia y en el que advirtió que en caso de no aprobarse el plan de ajuste propuesto- que busca congelar el gato público para los próximos 20 años- Brasil se paralizará para "el año 2024". 

"En Brasil se dio algo más que el déficit fiscal. Hubo también, lamento decir, un cierto déficit de la verdad. La enorme crisis que hemos heredado es en parte el resultado de los intentos de disfrazar la realidad ", exclamó el presidente durante la sesión de apertura de la Conselhão; con palabras que remiten a la llamada "pesada herencia" que suele invocar el presidente Mauricio Macri. 

Creado en 2003, el Consejo para el Desarrollo Económico y Social tiene como objetivo asesorar al presidente y otros órganos ejecutivos en el desarrollo de políticas públicas, la articulación de las relaciones del gobierno con los sectores de la sociedad civil representados.La versión actual de grupo tiene el 67% de sus miembros renovados y el tema de la primera reunión era justamente cómo reanudar el crecimiento económico.

Durante su discurso, Temer presentó parte de la estrategia de su gobierno para mitigar los problemas económicos del país. Según él, en este momento, el gobierno está actuando para contrarrestar la recesión que, en una segunda etapa, hará crecer el país, y en tercer ñugar se buscará crear puestos de trabajo. "Solamente haremos crecer Brasil reemplazando el ilusionismo", planteó Temer. 

"Nuestra crisis es de carácter fiscal. Durante mucho tiempo, el gobierno gastó más de lo que podía. Ahora, la realidad llama a la puerta y toma su precio. El déficit fue de R $ 170 mil millones, y Seguridad Social llegará a $ 140 mil millones. Son los déficits de miedo que colapsaron la confianza de los inversores y los consumidores. El precio de este abandono de las cuentas públicas no se paga por el gobernante que pasa demasiado. Se paga por el empleado que siente los efectos de la irresponsabilidad en el trabajo y en el bolsillo ", dijo el presidente.

Temer reiteró que el país se encuentra "inmerso en una de las peores crisis de la historia" y que es necesario "salir del aislamiento de la energía, construir puentes de entendimiento y la articulación de consenso". Y agregó: "Estamos implementando un programa de productividad, tratando el sector privado como socio. Y vamos a devolver al Estado su papel regulador". Además el mandatario pidió la ayuda de los miembros del Conselhão para difundir "positivamente" las acciones que se han planeado. 

Escándalo de corrupción golpea al gabinete de Michel Temer

Paralelamente a las negociaciones que se dan para frenar el gasto público ante las protestas sociales, un comité de ética de la presidencia decidió el lunes abrir una investigación a Geddel Vieira Lima, a quien Temer confió sus negociaciones con el Congreso. Vieira Lima es un funcionario clave para asegurar que se aprueben impopulares medidas que restauren la disciplina fiscal.

El vocero presidencial, Alexandre Parola, señaló en rueda de prensa que el funcionario continuaría en el cargo mientras el comité investiga. El escándalo se inició el viernes cuando renunció el ministro de Cultura, Marcelo Calero, acusando a Vieira Lima de presionarlo para que permitiera la construcción de un edificio de 30 pisos frente a la costa, donde compró un apartamento.