Sorprendente campaña antitabaco protagonizada por niños tailandeses
La secuencia es elocuente y eficaz: los chicos se acercan a pedir fuego con un cigarrillo en la mano, y como el sentido común indica, los fumadores se rehúsan a facilitarle un encendedor. Los pequeños entregan un mensaje sencillo, quemando la conciencia intoxicada de nicotina.
La cámara oculta es testigo de la escena, tan real como lo es la vida misma. Una situación que se repite cada vez más por todas partes del mundo, muestra a niños adquiriendo el hábito de fumar tabaco a una edad demasiado temprana.
Los niños se acercan, le piden fuego a los fumadores y obviamente, ellos se resisten e intentan convencerlos de que el cigarrillo hace mal a la salud -provoca enfermedades terminales, deteriora el organismo, los dientes, problemas cardiovasculares, infertilidad femenina, entre muchísimas otras consecuencias negativas para el cuerpo humano- aunque la reacción de los chicos no es la habitual.
En lugar de insultar, resistirse o hacer oídos sordos, le entregan un mensaje concreto, 'cortito y al pie' diríamos en nuestras latitudes: "¿Por qué te preocupas por mi y no te preocupas por tí?". Para reflexionar.