La cámara oculta es testigo de la escena, tan real como lo es la vida misma. Una situación que se repite cada vez más por todas partes del mundo, muestra a niños adquiriendo el hábito de fumar tabaco a una edad demasiado temprana.

Los niños se acercan, le piden fuego a los fumadores y obviamente, ellos se resisten e intentan convencerlos de que el cigarrillo hace mal a la salud -provoca enfermedades terminales, deteriora el organismo, los dientes, problemas cardiovasculares, infertilidad femenina, entre muchísimas otras consecuencias negativas para el cuerpo humano- aunque la reacción de los chicos no es la habitual.

En lugar de insultar, resistirse o hacer oídos sordos, le entregan un mensaje concreto, 'cortito y al pie' diríamos en nuestras latitudes: "¿Por qué te preocupas por mi y no te preocupas por tí?". Para reflexionar.