Sorprenden a un sacerdote italiano en un prostíbulo: ''Peco y luego me confieso''
El periodista de un programa periodístico italiano respondió ante una denuncia anónima, y se infiltró en un club nocturno en donde registró, con una cámara oculta, como el párroco gastaba, por noche, entre 330 y 440 euros por servicios sexuales.
El programa de actualidad La Gabbia, del canal La7 de Italia, desenmascaró las andanzas de un cura del norte del país, que suele frecuentar clubes nocturnos, en los que paga a cambio de los servicios de prostitutas.
Tras recibir una denuncia anónima, el periodista Silvio Schembri se infiltró en uno de los locales que suele frecuentar el párroco, y lo filmó con una cámara oculta. Allí descubrió que el religioso gastaba “entre 330 y 440 euros” por noche.
Como se observa en las imágenes, el periodista logró conversar con el sacerdote, quien a medida que fue tomando confianza le confesó algunas de sus aventuras, entre las que se encuentran masajes que terminan en felación, o sexo con cinco mujeres en una noche, por sólo 535 euros.
"Nadie se mete conmigo porque aquí te encuentras con gente casada y prometida”, le contó el cura, en referencia a por qué acude vestido con el hábito, y añadió: “Si vienen a decirme algo, les digo que los conozco y que se lo voy a decir a su mujer; yo luego me confieso".
La cámara oculta había comenzado en un club, en donde el párroco pasó al sector privado junto a una joven que, según él, le faltaba un cura en su experiencia; pero luego regresó al lugar, para mudarse a otro local nocturno, en la misma noche, al que invitó al periodista.
"Aquí también parece sentirse como en casa", le consultó el reportero cuando entraron al nuevo establecimiento, al ver cómo se desenvolvía el religioso, quien le respondió: "Vengo siempre porque hay mujeres muy bellas y es dónde menos dinero se gasta”.