Se produjo un segundo atentado en Dinamarca en menos de 10 horas
Tres personas, dos de ellas agentes de policía, han resultado heridas en un tiroteo en una sinagoga en el centro de Copenhague, informó hoy la Policía danesa. Según la televisión pública DR, la céntrica estación de tren y de subte de Nørreport estaba siendo evacuada por la policía.
"En el tiroteo una persona recibió un disparo en la cabeza y dos agentes de policía recibieron respectivamente disparos en el brazo y la pierna", informó la Policía de Copenhague sobre el incidente de esta madrugada junto a la sinagoga.
El presunto autor de los disparos, que huyó a pie del lugar, llevaba pantalones y zapatos negros y una chaqueta de varios colores, señaló la Policía, que afirmó que es "demasiado pronto" para determinar si este tiroteo está relacionado con el episodio ocurrido horas antes.
Una persona había resultado muerta y tres agentes de policía levemente heridos horas antes en un tiroteo en un centro cultural de Copenhague, donde se celebraba un debate sobre la blasfemia y la libertad de expresión.
Las autoridades danesas consideraron este incidente un atentado terrorista y habían elevado al máximo la alerta en el capital, con un despliegue masivo de efectivos policiales, buscando a una persona como principal sospechosa.
En el centro cultural donde se produjo el tiroteo se encontraban en ese momento el embajador francés en Dinamarca y el artista sueco Lars Vilks, que vive desde hace años bajo protección policial por las amenazas de grupos islámicos tras dibujar a Mahoma como un perro.
La Policía no ha podido confirmar aún si el objetivo de ese atentado era Vilks, de cuyo paradero no se ha informado, sólo que está a salvo, al igual que el diplomático francés.
Aunque inicialmente se hablaba de dos sospechosos, tras los primeros interrogatorios, la Policía pasó a pensar en uno solo, de quien se ha difundido una foto captada por una cámara de seguridad: un hombre "de rasgos árabes" de entre 25 y 30 años, que llevaba cubierta la parte inferior de la cara y portaba un arma automática.
En el atentado, en el que se dispararon según testimonios presenciales entre 30 y 40 tiros, resultó muerto un civil de unos 40 años y heridos de levedad tres agentes, dos de ellos miembros del PET, en el hombro, la pierna y en el pubis, respectivamente.
El coche usado en la huida fue encontrado a unos tres kilómetros del centro cultural, aunque no han sido localizadas las armas