Para elegir entre dos candidatos de derecha, los ciudadanos de Perú van este domingo las urnas para elegir en segunda vuelta al sucesor del presidente Ollanta Humala, y la opción entre la populista de derecha Keiko Fujimori y el liberal Pedro Pablo Kuczynski.

Kuczynski obtuvo 50,4% de los sufragios válidos contra 49,6% de Fujimori en el simulacro de votación realizado hoy mismo por la firma Ipsos.

Aunque los candidatos están separados por una diferencia inferior al margen de error del trabajo (de 1,8%), lo cual configura la situación de empate técnico, es la primera vez en más de un mes que Kuczynski aparece por encima de Fujimori en un sondeo.

Los primeros resultados oficiales de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales peruanas, que disputarán Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski, se conocerán hacia las 21:00 horas del domingo, anunció ayer el jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Mariano Cucho.

Cucho precisó que el primer reporte oficial comprenderá entre el 20 y 30% de las actas totales y que la ONPE irá difundiendo otros informes conforme sus centros de cómputo descentralizados reciban y procesen los datos.

Todo listo en Perú para la segunda vuelta electoral

El presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Francisco Távara, añadió, por su parte, que los resultados del proceso “están garantizados y reflejarán la voluntad ciudadana.”

Ambos candidatos de derecha pasaron a la segunda vuelta luego de que ninguno alcanzara más del 50 por ciento para ganar en la primera ronda celebrada el pasado 10 de abril.

Hasta hace una semana, las encuestas daban como ganadora a Fujimori con hasta siete puntos de ventaja, sin embargo, en la víspera de la contienda presidencial los sondeos muestran un empate entre ambos candidatos.

El padre de Keiko, quien aconseja y presuntamente es quien jala las cuerdas de su hija, actualmente cumple una condena de 25 años por crímenes de lesa humanidad cometidos durante los 10 años (1990-2000) que gobernó la nación suramericana.

Kuczynski, por su parte, es un empresario y ex banquero de Wall Street que a diferencia de su rival carece de una maquinaria política que vele por los intereses de la oligarquía, la cual pese al pasado turbio del ex dictador, lo sigue idolatrando a él y sus políticas represivas y neoliberales.