El exmandatario francés habría recibido varios millones de dólares del gobierno del entonces líder libio Muammar Khadafi por lo que fue detenido y podría permanecer así durante 48 horas, antes de ser inculpado o exculpado.

Las sospechas que pesan sobre él comenzaron en 2012, cuando el sitio Mediapart publicó un documento que revela la financiación de la campaña de Sarkozy por parte del gobierno de Libia. 

En noviembre de 2016, en plenas primarias en Francia, un intermediario, Ziad Takieddine, aseguró haber transportado 5 millones de euros en billetes de Trípoli a París entre 2006 y 2007, y haberlos entregado a Claude Guéant y a Nicolas Sarkozy, por entonces ministro del Interior.

Takieddine fue inculpado por "complicidad de corrupción de agente público extranjero" y "complicidad de malversación de fondos públicos" en Libia. 

Por otra parte los cuadernos de notas del ex ministro libio del Petróleo -muerto en 2012 en circunstancias sospechosas-, recuperados por la Justicia francesa, también mencionan la existencia de entregas de dinero destinado a Nicolas Sarkozy. Mientras que Bechir Saleh, ex financista de Khadafi y hombre muy relacionado con Francia , recientemente baleado durante una agresión en Johannesburgo, también había confiado a la prensa: "Khadafi afirmó que financió a Sarkozy. Sarkozy lo niega. Yo le creo más al primero que al segundo".

Este no es el primer caso de presunta financiación ilegal que salpica a Sarkozy. En febrero pasado, en plena campaña hacia el Elíseo, un magistrado decidió sentar al expresidente en el banquillo de los acusados por un delito de financiación ilegal de su segunda campaña, la de 2012: Sarkozy gastó para ella 42,8 millones de euros, cuando el límite legal era de 22,5. Parte de esos desembolsos se ocultaron a través de un complejo sistema de facturas falsas.