En las últimas horas se conoció un diálogo, grabado accidentalmente, que mantuvo Amedy Coulibaly, el terrorista que asesinó a cuatro civiles en un supermercado Kosher, con uno de sus rehenes. Las palabras no podrían haber sido más duras.

"Ellos quieren hacerlos creer que todos los musulmanes son terroristas", comenzó el propio atacante y quien luego asesinaría a cuatro inocentes que simplemente habían ido a realizar las compras diarias, sin sospechar que serían atracadas por un islamista fanático."Yo nací en Francia. Si ellos no hubieran realizado ataques en otros lugares, yo no estaría aquí", intentó justificarse.

"Pienso en los que estaban en Siria con Bashar al Assad. Ellos torturaban a la gente y nosotros no intervinimos durante varios años. Después vinieron los bombardeos de la coalición de 50.000 países. ¿Por qué hicieron eso?", relató en una ilógica perorata que poco esperanzaba a los rehenes, quienes comenzaban a entender que estaban en manos de un hombre completamente enajenado.

"Montaron al mismo tiempo un golpe en el norte de Mali y en Siria. Es necesario que paren. Tienen que dejar de atacar al Estado Islámico (ISIS), tienen que dejar de destapar a nuestras mujeres, tienen que dejar de meter en prisión a nuestros hermanos por cualquier cosa", se quejó el hombre armado, ante los inocentes civiles.

La conversación se grabó porque, en el momento en que se llevaba a cabo la toma de rehenes, Coulibaly recibió una llamada por parte de la policía. El musulmán fanático intentó cortar, pero terminó atendiendo accidentalmente. Las autoridades aprovecharon que el teléfono estaba mal colgado para grabar el diálogo y conocer lo que sucedía. La estación de radio francesa RTL decidió difundir el audio.

"Son ustedes los que eligieron a sus gobiernos y sus gobiernos nunca ocultaron sus intenciones de ir hacer la guerra a Malí y a otros lugares. Primeramente, son ustedes quienes los financian. Ustedes pagan los impuestos y están de acuerdo", comenzó a increpar a los rehenes el secuestrador.

Una de las víctimas se animó a responderle al hombre al decirle: "Estamos obligados a hacerlo (a pagar los impuestos)", a lo que el terrorista respondió: "¿En serio? No estamos obligados. Yo no pago mis impuestos".

"Nosotros aplicamos la Ley del Talión, que ustedes conocen muy bien. Alá lo dijo en el Corán: si ellos transgreden, aplíquenles la misma trasgresión a ellos. Si tocan a nuestros niños, a nuestras mujeres, a nuestros combatientes, nosotros atacamos a aquellos hombres que nos combaten", continuó con su relató el terrorista, guiado por sus impulsos.

"Cómo él ha dicho, como Osama Bin Laden ha dicho: 'A ustedes jamás les gustó la paz. Somos nosotros quienes llevaremos la paz a Palestina'", fue lo último que se conoce de la grabación. Finalmente, las fuerzas especiales irrumpieron en el comercio Kosher y terminaron con la vida del terrorista, aunque el fanático, lamentablemente, ya había matado a cuatro rehenes.