Revelan detalles desconocidos del nazismo: "Hitler siempre tuvo miedo de engordar"
Las memorias de Eva Braun y las anotaciones de jerarcas del régimen revelan datos sobre las ansiedades y personalidades de quienes participaron de las matanzas y la guerra.
En el sitio web Russia Today (RT) publicaron fragmentos de diarios personales de distintas personas involucradas con el nazismo desde el diario del comandante en jefe de las Escuadras de Defensa (SS), Heinrich Himmler, hallado en la ciudad de Podolsk hasta las memorias de Eva Braun.
Eva Braun, quien fuera la amante y esposa de Hitler. Múnich, 11 de marzo de 1935
"¿Por qué tengo que soportar todo esto? Ojalá nunca hubiera puesto los ojos en él. Estoy en la desesperación. Ahora con frecuencia compro somníferos para poder dormir y ya pienso menos en él. Si tan solo me llevara el diablo. En el infierno seguro que se está mejor que aquí. Tres horas he tenido que esperar cerca del hotel Carlton, para luego ver cómo le regala flores a (la estrella de cine Anny) Ondra y la invita a cenar. Solo me necesita para ciertos propósitos. Si dice que me ama, eso significa que me quiere en ese momento en concreto. Esas palabras tienen el mismo valor que sus promesas que nunca cumple. ¿Por qué esto me atormenta, cuando puedo acabar con él de una vez?".
Alfred Rosenberg, ideólogo principal del nazismo y jefe de Asuntos Exteriores del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán. 28 de marzo de 1941
"Pregunté directamente al Fürher a cerca de la Unión Soviética. Mis colaboradores desde hace mucho tiempo están involucrados en la redacción del mapa de las nacionalidades soviéticas. Todos estos años he apoyado (al segundo comandante militar de Ucrania Pavel) Skoropadski y su gente, así como a algunos de los líderes cosacos, etc.; de los emigrantes no podemos esperar milagros. Sin embargo, el conocimiento del territorio y la lengua pueden ser necesarios en todo momento, especialmente en el Este, donde todo se ha mezclado. Yo ya escucho argumentos de que hay que pensar en la economía dejando de lado las ideologías. Pienso que la cuestión ucraniana solo se puede resolver mediante una directriz clara y palpable: contra los moscovitas y judíos. Estas consignas tienen dos siglos de historia, y ahora pueden ser materializadas".
Albert Speer, ministro de Armamento y Guerra del Tercer Reich. Escrito desde la prisión en agosto de 1953
"Desde otoño de 1943 los almuerzos con el Fürher se convirtieron en un calvario. Comíamos la sopa en silencio, y luego, en espera del siguiente plato intercambiábamos observaciones sobre el tiempo. Hitler por lo general realizaba incisivos comentarios sobre la incompetencia de la 'oficina de pronósticos del tiempo'. Finalmente la conversación regresaba nuevamente a la calidad de la comida. Hitler estaba muy satisfecho con su cocinera y alababa sus conocimientos de la cocina vegetariana. Si algún plato en especial le gustaba a Hitler, él sugería que yo lo probara. Él siempre tuvo miedo de engordar: 'De esto ni hablar. Me imaginas a mí con una panza. Esto sería el final de mi carrera política'".
Joseph Goebbels, ministro para la Ilustración Pública y Propaganda de la Alemania nazi. 17 de junio de 1941
"En lo que respecta a la Unión Soviética existe una serie de rumores: desde que ya se ha preparado un acuerdo de paz hasta que ya ha empezado la guerra. Los rumores son nuestro pan de cada día. Nosotros los recibimos con un silencio obstinado. Todos los preparativos ya han finalizado. La madrugada del domingo debe comenzar. A las 03:30. Los rusos aún se encuentran en la frontera en densas formaciones. Con su pequeña capacidad de transporte no podrán cambiar esta situación en pocos días. Como típicos bolcheviques tratan de engañarnos, obligando a los soldados, disfrazados de mujeres, a sembrar minas y cosas así. Pero esto es fácil de ver con la ayuda de un telescopio. Parece que los bolcheviques no tienen idea de que existen los telescopios".
William Hoffman, soldado de la 94ª división de infantería del ejército nazi. Leningrado, 26 de diciembre de 1942
"Ya nos hemos comido todos los caballos. Me comería un gato, dicen que su carne es sabrosa. Los soldados parecen cadáveres o lunáticos, buscando algo qué llevarse a la boca. Ya nadie se cubre de los proyectiles de los rusos, no tenemos fuerzas para caminar, huir o escondernos. ¡Maldita sea esta guerra!".
Josef Mengele, el 'doctor de la muerte' en el campo de concentración de Auschwitz. Argentina, 1959
"Todo acabará en una catástrofe si la selección natural (de la evolución) se transforma en un escenario donde las personas talentosas se disuelven en miles de millones de tarados. El 90% de la humanidad morirá de hambre, como los dinosaurios, debido a su estupidez, y el 10% restante va a tener que sobrevivir como réptiles. Tenemos que evitar el aumento de las masas de idiotas".
Fuente: Russia Today