Mauricio Macri y el inefable Jair Bolsonaro, entre otros mandatarios, emitieron un comunicado referido a la rebelión popular que sacude a Ecuador, luego de que su presidente decidiera aplicar un brutal ajuste contra las condiciones de vida de la población trabajadora, con el aumento de los combustibles como disparador.

Se trata del Grupo de Lima, integrado por los gobiernos de la Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Paraguay y Perú, que se conformó con única finalidad: derrocar al gobierno constitucional de Venezuela.

Es en ese marco que emitieron la declaración en la que hacen responsable a Nicolás Maduro de “desestabilizar” al gobierno de Lenín Moreno, quien el lunes acusara al presidente venezolano por la fenomenal reacción popular al ajuste que intenta implementar.

Los nombrados gobierno, entonces, "rechazan toda acción encaminada a desestabilizar nuestras democracias por parte del régimen de Nicolás Maduro y de los que buscan extender los lineamientos de su nefasta obra de gobierno a los países democráticos de la región".

Moreno adelantó incluso que sufre un “intento de golpe de Estado” por parte de su antecesor, Rafael Correa, a quien atribuyó “una intención política organizada para desestabilizar el Gobierno y romper el orden constituido y romper el orden democrático".

Lo cierto es que las protestas ya ganaron las calles de la capital ecuatoriana, Quito, donde miles de personas se movilizan para rechazar los planes del presidente, por lo cual el mandatario decidió mudar su gobierno a Guayaquil, desde donde se muestra junto a la cúpula militar.