Construido hace unos 2.300 años, el Faro de Alejandría fue durante decenios la construcción más alta del mundo, que servía como punto de referencia del puerto y como faro de esa ciudad de Egipto que se levanta en la zona más occidental del delta del Nilo.

Con una altura estimada de entre 115 y 150 metros, tres terremotos consecutivos ocurridos en el siglo XIV causaron que se derrumbase. Hasta nuestro días llegó el testimonio de su existencia gracias a que el griego Antípatro de Sidón lo incluyera en su lista de Siete Maravillas del Mundo. La única, por ahora, que puede llegar a reconstruirse...

Así lo decidió el gobierno egipcio, que aprobó un proyecto para levantar la impactante construcción cerca de su ubicación original, conservando las características que tenía cuando desapareció.

El diario local The Cairo Post informó que los miembros del Comité Permanente de Antigüedades egipcio aprobaron el proyecto presentado por el gobierno municipal de Alejandría, que se llevará adelante a pesar de la fuerte crisis económica que sufre el país.

El argumento de los funcionarios es que la reconstrucción del faro servirá para reactivar el turismo en esa antiquísima ciudad, conllevando ingresos por ese concepto, con los cuales no sólo se prorrateará el importante costo del proyecto sino que generará dividendos por largo tiempo.