En 2002, el exmandatario uruguayo del derechista partido Colorado casi crea un conflicto diplomático entre ambas naciones cuando, muy suelto de cuerpo, dijo: "Los argentinos son todos ladrones, del primero al último".

Inmediatamente, pidió disculpas al gobierno y al pueblo argentinos basando su arrepentimiento en el origen de su propia madre, nacida en Buenos Aires (¿un psicólogo por ahí...?).

Ahora volvió a la carga y apuntó al papa Francisco y a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, de quien dijo que "está deseosa que la echen, pero nadie la va a echar", señalando que, no obstante, la van a cuidar para que concluya su periodo con las dificultades propias del periodo”.

Sobre el Sumo Pontífice, Batlle afirmó: "El papa Francisco y las cosas que dice me llaman la atención: me parece que está demasiado kirchnerista. El Papa dice cosas horribles... Y nunca vi a un Santo Padre que descalificara a toda la curia... Creo que el populismo impera", dijo.

La referencia al populismo no es gratuita en Batlle, dado que también criticó a lo que llama la "izquierda populista" que gobierna países de la región. "La izquierda populista está haciendo que las economías crujan en países inmensamente ricos”, declaró en entrevista con la FM La2x4.

Su conclusión, entonces, resulta lógica: “Cuando la Argentina tenga un gobierno normal, cuando Macri o Massa sean presidentes y tengan un gobierno normal, el país que más va a crecer en América, violentamente, será la Argentina”.