En Estados Unidos sobran vacunas. Incluso tienen depósitos llenos de dosis de AstraZeneca que aún no fue aprobada por la FDA por lo que no pueden ser utilizadas.

Pero a pesar del gran número de vacunas hay mucha gente que simplemente no quiere vacunarse por ideología, miedo o simple ignorancia.

Para convencer a la gente en algunos estados ofrecen donas, cerveza, vouchers de supermercado y hasta en algunos casos marihuana.