El 28 de noviembre se cumplió un año de la muerte de Roberto Gómez Bolaños y su pareja durante más de 40 años decidió oficiar un responso religioso.

Sin la presencia de sus hijos, excusados por la propia Florinda en su decisión de vivir el duelo a la manera que pueden, el momento no fue agradable para Meza que quedó acorralada por los cronistas, mientras ella misma había planeado hablar por micrófono.

Todo terminó con gritos, empujones y la tumba de Chespirito dañada. El registro del canal Univisión, mostró las escenas que se vivieron en el Panteón francés en un cementerio de México.