Un grupo de panaderos estaba en pleno horneado cuando el huracán Harvey tocó tierra y pasó por Houston, en Texas. Atrapados a la espera de que amainen los violentos vientos,  los trabajadores decidieron amasar y cocinar panes para los damnificados. 

La historia de estos inmigrantes solidarios dio la vuelta al mundo, aunque no se difundieron sus identidades pero se sabe que trabajan en "El Bolillo bakery" y destacaron: "Nosotros sólo hicimos lo que sabíamos hacer, para ayudar a la gente". 

Brian Alvarado, gerente de la panadería, contó que los empleados decidieron usar su tiempo- atrapados en el lugar-para ayudar a otros y hornearon cientos de panes dulces para los que fueron evacuados por el devastador huracán. 

Las casas de los panaderos solidarios fueron severamente dañadas y se realizó una colecta de dinero entre los locales para ayudarlos y devolverles su generosidad.