Palestinos se enfrentan con tropas israelíes en Jerusalén tras el anuncio de Donald Trump
Luego de que el presidente de Estados Unidos anunció que trasladará la embajada de ese país de Tel Aviv a la Ciudad Santa reconociendo a la misma como la capital de Israel, se generaron todo tipo de protestas y rechazos que hoy alcanzaron un pico de violencia con la muerte de un palestino.
Cientos de palestinos se enfrentaron hoy con fuerzas de seguridad israelíes en ciudades de Cisjordania y se manifestaron en las calles de Gaza y en Jerusalén en una jornada de protestas donde se quemaron banderas de Israel y Estados Unidos.
Este levantamiento se produjo luego de que Donald Trump reconociera a Jerusalén como capital de Israel y anunciara que va a mudar la embajada de su país a esa ciudad santa.
Manifestantes palestinos tiraron piedras a soldados israelíes, que respondieron con gas y balas de goma, en Hebrón, Ramallah, Belén y otras ciudades cisjordanas más pequeñas. Hasta el momento se informó que hubo al menos 25 palestinos heridos y un muerto.
Organizaciones políticas palestinas llamaron a realizar multitudinarias manifestaciones contra la decisión de Trump, mientras que el movimiento islamista Hamas, que controla Gaza, pidió el inicio de una "Intifada" o levantamiento contra Israel.
Aunque Israel dice que toda Jerusalén es su capital "única e indivisible", la comunidad internacional no reconoce a Jerusalén este- la Ciudad Vieja- como parte de Israel, y todos los países del mundo, incluyendo a Argentina, tienen su embajada ante Israel en Tel Aviv.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abbas, dijo esta semana que Trump, con su decisión, destruyó la credibilidad de Estados Unidos como mediador de la paz en Medio Oriente. Mientras que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, valoró la "justa y valiente" decisión de Trump, dijo que el presidente estadounidense "se ató para siempre" a la historia de Jerusalén y aseguró que otros Estados estaban siguiendo sus pasos. El imán de Al Aqsa planteó durante su sermón que la ciudad "seguirá siendo musulmana y árabe".