Como si estuviera destinado a convertirse en un suceso internacional, las elecciones a gobernador de Tokio dan la vuelta al mundo por sus excentricidades.

Así como antes se vieron a candidatos disfrazados de El Joker, o muchachas que basaron su propuesta en sacarse la ropa en cámara, ahora le llegó el turno a las películas de terror.

Ante una intérprete que hacía esfuerzos por aguantar la risa, un candidato se disfrazó como el fantasma de El Aro y utilizó su espacio para mostrar su actuación.