Obama utilizará el veto y el decreto cuando no lo dejen gobernar
El presidente estadounidense destacó que quiere trabajar desde el "bipartidismo" y que espera poder sacar adelante la ley inmigratoria aún con mayoría en contra en las cámaras y subrayó que la clave "no es empeorar el sistema". Puntos en común con la Argentina.
“Obviamente los republicanos tuvieron una buena noche. Y merecen el crédito por llevar adelante buenas campañas” electorales, destacó Barack Obama luego de que se conociera que los republicanos habían obtenido la mayoría en la cámara baja y recuperaran el control del Senado.
Obama destacó trabajar desde el bipartidismo y aseguró que hay áreas en las que “tenemos algunas oportunidades reales de cooperar y estoy muy deseoso de escuchar las ideas de los republicanos, de lo que ellos creen que podemos hacer juntos en los próximos dos años”.
Barack Obama aseguró que no firmará la derogación de la reforma sanitaria, insignia de su primer mandato y que algunos republicanos amenazaron con anular, y que “antes de fin de año” tomará las medidas que pueda y considere “que mejorarán el funcionamiento” del sistema migratorio.
El mandatario advirtió que habrá temas en los que no compartirán posiciones y que por lo tanto habrán proyectos de ley que él no firmará. “Estoy muy seguro que tomaré algunas acciones que a algunos en el Congreso no les gustarán. Eso es natural. Así es como funciona nuestra democracia”, expresó el presidente.
"Me siento obligado a tomar todas las medidas que pueda dentro del alcance legal de mi autoridad ejecutiva para asegurarme que no sigamos empeorando el sistema, pero tome las medidas ejecutivas que tome, estás serán reemplazadas por el Congreso. Si el Congreso aprueba un proyecto de ley que yo pueda firmar, se cancelan esas medidas ejecutivas", destacó Obama.
Un ejercicio democrático que es celabrado por muchos medios cuando ocurre en Estados Unidos pero que cuándo es llevado al plano local, y al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner parece ser calificado de "autoritario" o "autocrático".
Un ejemplo reciente es la actitud de la oposición ante la elección del quinto miembro de la Corte Suprema que prefiere no argumentar ni dialogar; y ante la posibilidad, efectiva y dentro del marco democrático, del accionar del Poder Ejecutivo lo plantean como si fuera a atentar contra el accionar de los poderes e instituciones.